...es lo que tiene. Que aunque hayan sido unas mini-vacaciones, luego cuesta retomar las rutinas y la cotidianidad. En general este verano mu fragmentás, no gutta. A ver si pa otro año...
Total, sirva este post pa indicar que los "maitos"(*) de Roma se lo curran poco. Esa mano que véis en la foto cuando acababa de pellizcar un pezón de la famosa loba capitolina (siglo VI a.C.) es la mía, porsupu. Cerca en ese mismo lugar había un par de sillas imaginé que pertenecientes a vigilantes o vigilantas, aunque no ocupadas en ese momento. Más adelante en otra sala (no recuerdo en cual, había tantas...) descubrimos un animado corrillo de maitos, ignorando los quehaceres de los desalmados que pululaban a esas horas por el museo del Campidoglio. Y eso que me corté. Avisados quedan de que si no toman medidas, en mi siguiente visita a Roma (Trevi me lo confirmó) me haré una foto titulada "el tercer hermano de Rómulo y Remo también se amamantaba". Ea.
(*)maito/a: (del nom. maite) Vigilante de museo.
la música del tarareo del viaje, del verano, y de la re-revolución preotoñal... (toma versión rareza...)
2 comentarios:
ja,ja,ja si es que estos vigilantes de museo no la pegan ni de coña... y menos los italianos. El otro dia, tuve una con uno en Roma... que en fin.
ja ja ja..entre la revolución coreana y los maitos....es que me partooooooo!!!!!!!!!!
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