este post va dedicao a todos los Peter Panes, normalmente chicos (las chicas suelen tener más el síndrome de Wendy o Campanilla, pero no es fijo...). Gentes que pasando la treintena se resisten a dejar su inmadurez atrás, que van con sus mallas verdes ajustás (o negras-hippilongas), su gorrito con pluma (o sus rastas) y que se pasan todo el día por las nubes soñando (o por las nubes hasta arriba de tó...). A todos ellos (y ellas) una advertencia: os puede ocurrir que os convirtais en Garfio directamente, sin daros cuenta, sin décadas de transición. La vida tiene sus etapas. Ajo y agua...
la música del adiós al síndrome de p.p...
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1 comentario:
Gracias por lo que me toca... aunque yo no tengo ni mallas verdes ni sombrero con pluma... :P
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